El debate sobre si un servidor dedicado o en servidor en la nube son la mejor opción, lleva bastante tiempo en discusión. La conclusión de que ambas siguen siendo opciones válidas y efectivas, aunque algunas favorecerán la flexibilidad de la nube y otras la velocidad y ventaja costo / beneficio de un servidor dedicado.
Trataremos de dilucidar aquí si alguna de las dos opciones es la más veloz y en qué contexto. Hay algunos factores que se deben tener en cuenta al elegir entre servidores dedicados (servidor físico alojado en internet) y servidores en la nube (máquinas virtuales en redes como Amazon AWS, o Microsoft Azure, o incluso VPS) para una necesidad de velocidad crítica y latencia óptimas, además de algunos factores que tienen implicaciones en ambas opciones.
Comparemos hardware físico y virtual
Para la mayoría de los usuarios, puede ser difícil distinguir entre una aplicación que se ejecuta en un servidor en la nube y la misma aplicación que se ejecuta en un servidor dedicado de similares especificaciones asumiendo, por supuesto, que ambas estén configuradas correctamente. Sin embargo una vez que se profundiza y se observan métricas como el disco IO y las pruebas comparativas de CPU de bajo nivel, las diferencias fundamentales entre el hardware físico y virtual se vuelven más evidentes.
Es por esta razón que muchos proyectos confían en los servidores dedicados ya que con discos SSD y mucha memoria son imbatibles respecto a velocidad de respuesta sobre todo cuando se requiere múltiples conexiones como cursos Moodle de uso intenso, aunque eso no quiere decir que los servidores en la nube sean uniformemente más lentos.
Con la nube en particular, hay una serie de factores que pueden afectar el rendimiento del hardware virtual, la plataforma utilizada (como VMware o OpenStack ) es un ejemplo, al igual que la configuración de la infraestructura.
¿Y respecto a la escalabilidad?
Antes de elegir un servidor dedicado, recuerda que uno de los beneficios más importantes de la nube es su escalabilidad, y dependiendo del dimensionamiento y la variabilidad la opción en nube puede llevar la delantera.
Ubicación, conectividad y rol del centro de datos
Finalmente, la velocidad y el rendimiento de cualquier servicio de alojamiento estarán determinados en gran medida por la calidad de la conectividad entre el servidor y sus instalaciones o base de usuarios. Esto implica factores como el ancho de banda, la calidad de lo carriers hacia tu centro de datos y la disponibilidad de enlaces de red a otras ubicaciones clave.
Donde sí existe una gran, gran diferencia, es en los costos finales. un servidor virtual empleado de manera intensa, puede terminar costando varias veces el costo fijo de un servidor dedicado, que tan caro? hemos visto de casos de hasta 10 veces más costoso.
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